El importe de la tarifa eléctrica para el segundo trimestre del año se determinará en la subasta de energía que se celebra mañana, después de que el Gobierno haya avanzado que mantendrá congelada la parte regulada del recibo de la luz.
En la subasta Cesur se compra y vende la electricidad necesaria para abastecer durante el segundo trimestre a los más de 22 millones de consumidores acogidos a la tarifa de último recurso (TUR).
El resultado de esta subasta fija el precio del componente energético de la tarifa, que supone aproximadamente la mitad de la misma, y que en esta revisión podría abaratarse si se confirma la tendencia bajista experimentada en los mercados de futuros y registrada por la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Por lo que respecta a la parte regulada del recibo o "peajes" -con la que se retribuyen conceptos como el transporte, la distribución, las primas a las renovables, los pagos por capacidad o la moratoria nuclear-, la intención del Ministerio de Industria es mantenerla congelada.
El ministro de Industria, Turismo y Energía, José Manuel Soria, insistió la pasada semana, al igual que en las últimas revisiones, en que la subida o bajada de la TUR dependerá exclusivamente del resultado de la subasta.
Recordó que el Gobierno decidió "hace algún tiempo" que la TUR "suba o baje en función de consideraciones de mercado" y que este "no va a hacer nada discrecionalmente" para alterarlo.
En la vigésimo segunda subasta Cesur se subastarán hasta 4.447 megavatios (MW) de carga base para cada una de las horas de los días comprendidos entre el 1 de abril y el 30 de junio.
Además, también se subastarán 380 MW para cada una de las horas punta -es decir, las comprendidas entre las 8.00 y las 20.00 horas- del trimestre.
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