La apuesta del Gobierno, por ahora, parece clara: renovables pierden, eléctricas ganan. Y es que los primeros movimientos del nuevo tándem Soria-Nadal al frente de Industria parecen traer ingresos extra para las grandes compañías del sector, mientras limitan la facturación de las empresas verdes. Según recoge la memoria de la última orden de tarifas, el Ministerio prevé un incremento de los costes de distribución en 2013 de hasta 556,72 millones, una inyección de fondos en vena de las Endesa o Iberdrola. Todo mientras el Gobierno aprobaba el viernes un drástico recorte a las primas de las energías limpias. Según consta en la previsión de costes del Ministerio, sufragar la distribución este año se llevará 5.253 millones de euros, lo que supone 306,72 millones más respecto a la estimación de cierre de 2012. Pero, además, Industria consigna una partida de 250 millones adicionales para cubrir “los costes en que podría incurrir el sistema en aplicación del incentivo a la distribución asociado a la mejora de calidad del servicio correspondiente a los años 2011, 2012 y 2013, el incentivo a la reducción de pérdidas en la red de distribución correspondiente a los años 2012 y 2013 y del incentivo a la disponibilidad de la red de transporte correspondiente a los años 2012 y 2013”. Además de los 250 millones de estímulo a la distribución, el transporte –Red Eléctrica- se llevará otros 15.
“El primer aumento de los pagos a la distribución se debe, simplemente, a que la base de activos no es la misma –explican fuentes del sector-. Cada año entran en marcha nuevos activos. En el segundo caso, se trata de pagos reconocidos que todavía no se habían abonado. Ahora se acometen y se pone el contador a cero de cara a nueva regulación pendiente de aprobación”. Los incentivos a la calidad y a la reducción de pérdidas se abonan en función de parámetros que miden la continuidad del suministro eléctrico, ya sea por el tiempo (TIEPI) o el número de interrupciones (NIEPI).
La cuestión resulta llamativa en tanto ambas actividades fueron objeto de los primeros ajustes de Soria nada más llegar al Ministerio. En su primera oleada de medidas urgentes, adoptadas en marzo de 2012, el Gobierno acordaba reducir la retribución de la distribución en 700 millones de euros. Asimismo, se retrasaba el pago de las inversiones en transporte del año 2011 al 2013, lo que servía para aplazar el desembolso de unos 200 millones de euros. La distribución –realizada por las grandes eléctricas- se lleva una cuarta parte de los costes regulados; las primas al régimen especial -en esencia, ayudas a las renovables con 8.913 millones- suponen la mitad del gasto.
Reparto de ‘hachazos’
El Gobierno ponía el pasado viernes su enésimo parche al sector eléctrico, que acumula una brecha entre ingresos y gastos –el denominado déficit de tarifa- que apunta a los 30.000 millones de euros. En primer lugar, aprobaba la remisión al Consejo de Estado de un proyecto de ley por el que solicita un crédito extraordinario de 2.200 millones para garantizarse el equilibrio de las cuentas del sector en 2013. Al tiempo, daba luz verde a un decreto ley que restringe la retribución del régimen especial para conseguir un ahorro de entre 600 y 800 millones de euros. Por un lado, limita la actualización del IPC en las ayudas –lo que le supondrá un ahorro de 340 millones de euros-. Por otro, obliga a las instalaciones a elegir entre tarifa regulada o precio de mercado con prima -lo que añadiría entre 250 y 500 millones de ahorro-.
No obstante, fuentes del sector también cuestionan la mayor y advierten que las eléctricas no son ajenas al último real decreto ley del Ejecutivo. Y es que la actualización de las tarifas –que deja de referenciarse al IPC menos un porcentaje- y se indexa a la inflación subyacente –que excluye los elementos más volátiles - también afecta a la distribución y al transporte. “Tras este cambio, como resultado de aplicación del nuevo IPC, el índice de actualización aplicado para 2013 es del 0,1%, frente al 0,7% que habría resultado de aplicarse la fórmula anterior”, explican. “También es un hachazo”, rematan.
Según el cierre previsto para 2012, el déficit de tarifa en el pasado año alcanzó los 3.601,1 millones de euros. Y el Ministerio apunta directamente a las renovables. “Es necesario destacar que las partidas que han tenido valores superiores a los esperados han sido las relativas a primas del régimen especial que, de acuerdo con el informe de octubre de 2012 de la Comisión Nacional de la Energía, se espera que asciendan a 8.444 millones de euros”, subraya la orden de tarifas. Ya lo dijo Soria: “El Gobierno adopta las medidas que considera necesarias para el interés general y, si puede, para el interés particular. Pero en estos momentos el interés general es que no se repercuta a los precios finales el incremento de costes”. Todo un aviso a navegantes.
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