El pasado viernes, el regreso de los bajistas y una nueva huída de capital de algunos mercados periféricos hundió el valor de buena parte de las compañías del Ibex. Pero hubo algunos supervivientes y entre ellos estaba Gas Natural, que ganó un 0,85%, hasta los 14,830 euros. Las nuevas medidas anunciadas por el ministro Soria volvieron a beneficiar al valor en bolsa. El resto de compañías, especialmente las de renovables, se llevaron un buen varapalo y la gasista catalana consolidó su liderazgo entre las energéticas cotizadas.
El grupo presidido por Salvador Gabarró lidera el ránking de revalorización de las energéticas en los últimos 12 meses. Su cotización repunta cerca de un 20 por ciento en este periodo, frente a otros como Iberdrola, que cae cerca de un 10% o Endesa, que limita su ascenso a poco más de un 5%. ¿A qué se debe este mejor comportamiento del grupo catalán? Y sobre todo... ¿Queda potencial?
Vayamos al origen. Desde Renta 4, Natalia Aguirre achaca el repunte a varios factores. «Evidentemente, se ha beneficiado de la tendencia positiva que experimentan los valores españoles desde julio del año pasado. Pero también se está teniendo en cuenta su negocio internacional. Un 40 por ciento de su beneficio antes de impuestos procede del extranjero. Además, ha sido una de las menos afectadas por las medidas para atajar el déficit de tarifa», explica.
Por otro lado, los ascensos han continuado en 2013 alentados por el optimismo derivado de las emisiones de deuda del grupo. En enero, la compañía ha sido capaz de levantar 850 millones de euros a un tipo de interés muy competitivo. Y todo parece indicar que el Gobierno pondrá en marcha una nueva legislación, que le podría permitir cargar en la factura del consumidor las pérdidas derivadas de su litigio con Sonatrach.
¿Quién pagará el laudo?
Fue en agosto de 2010 cuando la Corte de Arbitraje de París falló en favor de Sonatrach por un pleito que el grupo argelino abrió contra Gas Natural. Las compañías no se ponían de acuerdo con las revisiones de los precios del suministro de gas transportado a través de un gasoducto del Magreb y el tribunal determinó que Gas Natural debería compensar a Sonatrach con 1.897 millones de euros. Con todo, después de un sinfín de negociaciones el importe se redujo y el grupo argelino entró a formar parte de su capital.
Con ello, las tensiones con la compañía argelina quedaron prácticamente resueltas, pero Gas Natural empezó a presionar para que el sobrecoste del laudo se trasladase a la factura del consumidor. Y ahora el ministro Soria ha remitido a la CNMV una propuesta para iniciar estos trámites.
En concreto, Gas Natural podría recibir más de 300 millones de euros por este concepto. La legislación todavía no está en marcha, pero las informaciones de los últimos días han movido el valor. «La propuesta para que una parte del laudo entre Sonatrach y Gas Natural se financie contra la tarifa del gas ha contribuido a las subidas de la acción. Sin embargo, no hay que olvidar que la propuesta afecta a una cantidad inferior de la pretendida por la gasista», explica Victoria Torre, de Self Bank.
Poco afectada por el déficit de tarifa
Dentro de la tormenta de incertidumbre regulatoria que sufre el sector energético español, Gas Natural es una de las menos perjudicadas por estas medidas. «El impacto sobre el beneficio antes de impuestos es de sólo un seis por ciento en el peor de los casos y en el caso del gas hay más posibilidades de trasladar el coste al consumidor final. Por tanto, está mejor situada que otras en este sentido», apunta Aguirre. Hasta las agencias de calificación reconocen el esfuerzo: «Fitch ha mejorado su perspectiva sobre la empresa, al considerar que Gas Natural podrá asumir mejor el impacto de la nueva legislación debido a su menor exposición a la generación y el buen comportamiento en otros segmentos», recuerda Torre.
Además, la compañía ha hecho gala de una gran gestión del endeudamiento. Gracias a las desinversiones realizadas en 2012, a septiembre del año pasado su ratio de deuda neta se situó en el 52,9 por ciento (16.935 millones). Además, las últimas emisiones de deuda van a permitir mejorar el perfil financiero de la compañía de cara a los próximos años. Este año, los vencimientos no serán un problema, pero habrá que seguir de cerca las refinanciaciones para 2014 y 2015.
Tampoco hay que olvidar que Repsol, uno de los principales accionistas de la gasista, ultima la desinversión de sus negocios de gas natural licuado. Aunque la petrolera ha asegurado que no tiene previsto vender su participación en el grupo catalán, hay quien especula con esta opción.
¿Hasta dónde hay potencial?
Aunque no hay dudas sobre la buena gestión de la compañía (internacionalizada, con la deuda en orden y generadora de caja), hay expertos que dudan del potencial de la compañía. Recientemente, Fernando García, de Banco Espirito Santo, ha rebajado su recomendación a neutral. Y aunque la mayoría de los expertos consultados por Bloomberg aconsejan comprar, el valor de una acción de Gas Natural ya supera el precio objetivo de consenso.
Para Alejandro Miranda, director de análisis de renta variable de Interdin.com, la compañía «sigue siendo atractiva. A estos precios vemos un potencial de revalorización de entre un 15 y un 35 por ciento». Natalia Aguirre cree que quien ya esté en el valor, puede mantener para aprovechar ciertos ascensos que podrían venir de la mano de una actualización del plan estratégico o de novedades legales, pero cree arriesgado entrar ahora. Su consejo es mantener.
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